Justo al pie del cerro que lleva el mismo nombre a la salida del pueblo hacia Villacastín, se levanta este sencillo edificio del siglo XVI sobre otro anterior de origen románico.
En su interior está la imagen del Cristo del Caloco, barroca, y una imagen de la Inmaculada, Virgen del Caloco, del siglo XVI. En sus inmediaciones hay restos de uno de los esquileos de la Mesta junto a la importante vía trashumante de la Cañada Soriana.
Durante la semana de fiestas, la imagen del cristo es llevada a la iglesia del pueblo. Ocho días más tarde es devuelta aquí celebrándose una romería que está declarada de interés turístico nacional.
En esta ermita se rodó la película Marcelino pan y vino, de Ladislao Vajda.